Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se calcula que en España se venden unos 450 millones de unidades de pilas y acumuladores portátiles al año, lo que supone más de 12.000 toneladas de pilas y acumuladores portátiles al año. Pilas que usamos en aparatos domésticos, en actividades comerciales e industriales o en otros centros de trabajo.
Hablamos de pilas o baterías de aparatos eléctricos y electrónicos tan cotidianos como cepillos de dientes, móviles, radios portátiles, mandos a distancia, relojes, juguetes, linternas, máquinas de depilación y un larguísimo etcétera, ya que son muchos los aparatos que se alimentan total o parcialmente por medio de pilas o acumuladores.
¿Y qué ocurre cuando estas fuentes de energía se agotan? Pues que se convierten en residuos de pilas y acumuladores (RPA) que deben ser correctamente tratados, eliminados o reciclados debido a su carácter tóxico y contaminante. Todos estos procesos se describen en el Real Decreto 106/2008, que regula sobre pilas y acumuladores y la gestión ambiental de sus residuos.
Este texto jurídico también define todos los tipos de pilas y acumuladores que encontramos en el mercado y cuyos productores son los responsables de financiar la gestión y reciclado de sus residuos de acuerdo a la ley. Primeramente hay que conocer la diferencia entre pilas y acumuladores, su rasgo distintivo radica en el carácter recargable (acumulador) o no recargable (pila), pero ambos son fuentes de energía eléctrica obtenida por transformación directa de energía química y constituida por uno o varios elementos primarios, en el caso de pilas, o secundarios, en el caso de los acumuladores.
Una vez conocida esta diferencia, vemos las 6 tipos de pilas y acumuladores que recoge el RD:
1) Pila botón: pila o acumulador, pequeño, portátil y de forma redonda, cuyo diámetro sea mayor que su altura, destinado a aparatos especiales, como audífonos, relojes, pequeños aparatos portátiles y dispositivos de reserva.
2) Pila estándar: pila de peso inferior a 1 kg, diferente de las pilas botón, destinada a ser instalada en productos de gran consumo o profesionales.
3) Pila o acumulador portátil: cualquier pila, pila botón, acumulador o batería que esté precintado, pueda llevarse en la mano y no sea industrial ni de automoción, tales como, por ejemplo, las pilas botón y estándar, y los acumuladores utilizados en teléfonos móviles, videocámaras, luces de emergencia y herramientas portátiles.
4) Pila o acumulador de automoción: pila o acumulador utilizado para el arranque, encendido o alumbrado de vehículos.
5) Pila o acumulador industrial: pila o acumulador diseñado exclusivamente para uso industrial o profesional o utilizado en cualquier tipo de vehículo eléctrico.
6) Batería: conjunto de pilas o acumuladores conectados entre sí, formando una unidad integrada y cerrada dentro de una carcasa exterior no destinada a ser desmontada ni abierta por el usuario final. Ejemplos de baterías son las baterías de automoción y las baterías industriales.
Tras finalizar su función, las pilas, acumuladores y baterías usados deben depositarse en los puntos de recogida selectiva, es decir, en lugares establecidos por las administraciones públicas
competentes o por operadores económicos. Posteriormente, estos residuos serán trasladados a los centros de almacenamiento para su clasificación antes de derivarlos a plantas de tratamiento y reciclaje. Existen contenedores de recogida de pilas situados en espacios urbanos, establecimientos comerciales y puntos limpios.