Los beneficios del reciclaje son muchos. Reciclar beneficia a la vida y mejora la sostenibilidad de nuestro planeta. La regla para lograr beneficios para la salud y beneficios económicos pasa por reducir, reutilizar y reciclar. En ese orden, pero en este artículo nos centraremos en la fase en que nos encontraremos con residuos. Vamos a exponer directamente las ventajas del reciclaje de residuos de pilas y acumuladores, de RPA.
Las pilas y acumuladores son básicos para el funcionamiento de múltiples aparatos que nos hacen la vida más cómoda, pero cuando ya no ofrecen ese valor se convierten en RPA perniciosos que hay que gestionar adecuadamente para evitar que contaminen.
Es necesario conocer los beneficios del reciclaje porque seguimos suspendiendo en ello. España se sitúa a la cola de Europa en reciclaje en residuos urbanos. Andalucía tampoco ha superado los objetivos establecidos desde Bruselas y Madrid. España está diez puntos detrás de la media de la UE en reciclaje. Una situación, sin embargo, que mejora cuando hablamos de retirada de RPA. En este apartado España se ha convertido en el quinto país de Europa tras Alemania, Francia, Holanda y Bélgica.
Las pilas y acumuladores están fabricados con materias primas no renovables obtenidas del medio ambiente. Ya en otro artículo de esta web repasamos algunas medidas para reducir su impacto ambiental. Y es que una pila puede llegar a contaminar durante mil años debido a sus componentes tóxicos. El reciclaje de pilas es fundamental para velar por la vida del planeta, que es la nuestra, favoreciendo un entorno saludable y minimizando la explotación de sus recursos naturales.
Las pilas y acumuladores son una valiosa fuente de materias primas secundarias por su contenido en metales como el níquel, el cobalto o la plata. El correcto tratamiento de estos metales evita peligrosos vertidos al medio ambiente y posibilita la reutilización de muchos de ellos. Mercurio, zinc, cadmio, litio o plomo son otros metales nocivos utilizados en diferentes tipos de pilas y baterías. Impedir que los RPA acaben en un vertedero de residuos urbanos es clave para evitar su filtración al subsuelo y con ello la contaminación de tierras y acuíferos.
El aprovechamiento de estas materias primas escasas y valiosas en la producción de nuevas baterías en lugar de metales vírgenes supone una interesante reducción del impacto ambiental derivado de la extracción y refinado de minerales vírgenes, además de traducirse en ahorro de agua y energía. Se estima que la producción de metales es, aproximadamente, la causa del 10% de las emisiones mundiales de CO2 al medio ambiente.
La buena gestión de RPA contribuye así a la economía circular y a lograr procesos productivos más eficientes, que también repercuten en el abaratamiento del precio final del producto. Otro beneficio económico del reciclaje de pilas se observa en su impacto en la creación de empleo. Se estima que el sector del reciclaje emplea en Europa en torno a 1,5 millones de personas según el ‘Impact Asessment’ elaborado por la Comisión Europea para la revisión de la Directiva RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos). Por su parte, la European Ferrous Recovery and Recycling Federation apunta que el correcto tratamiento y reciclaje de residuos genera entre cinco y siete veces más empleos que el tratamiento por incineración y diez veces más que el depósito en vertederos.
Son beneficios muy importantes, normalmente visibles a largo plazo, que exigen el esfuerzo y la colaboración de todos.
Dónde depositar las pilas usadas
Una vez concienciados debemos saber qué hacer con nuestras pilas y baterías portátiles usadas. Las pilas tienen sus propios contenedores y es fundamental depositarlas ahí para tratarlas y gestionarlas adecuadamente. Hay que saber que existen varias opciones para depositar correctamente los RPA y todas son gratuitas.
1. Los puntos de venta de pilas y baterías son también puntos de recogida gratuita de esta clase de residuos.
2. Puntos limpios. Pueden ser sitios permanentes o móviles puestos en marcha por las entidades locales competentes. En estos puntos es posible clasificar nuestros residuos de manera muy específica, habilitándose un espacio exclusivo para pilas y baterías.
3. Contenedores especiales para pilas y acumuladores. Pueden situarse en plena calle pero es habitual encontrarlos en espacios públicos y de fácil acceso como supermercados, edificios de la Administración, centros educativos o comercios.
4. Iniciativas eventuales organizadas por los SCRAP, que como gestores autorizados pueden y deben llevar a cabo. Estas formas de recogida de RPA suelen enmarcarse en campañas de sensibilización ambiental.
Por último, recordamos que Ecopilas, uno de los SCRAP firmantes del Convenio Marco andaluz, ofrece en su página web un mapa de puntos de recogida en toda España.