Científicos de la Universidad de Binghamton, en Nueva York, han logrado una pila biodegradable hecha con papel. Los investigadores han creado una batería notablemente eficiente, que podría constituirse como modelo de las baterías del futuro. Este resultado supone un avance destacado en el reto de reducir los efectos nocivos de los residuos electrónicos.
La investigación ha sido publicada en la revista Advanced Sustainable System, donde se destaca que esta pila supone una alternativa ecológica en el ámbito de la tecnología. La pila biodegradable es el resultado de años de investigación tras infructuosos intentos previos.
Los artífices principales de esta pila son el profesor Seokheun Choi, del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computación, y el profesor Omowunmi Sadik, del Departamento de Química de Binghamton. Choi se ocupó del diseño de la batería en papel y Sadik transformó la pila en una biobatería autosostenible.
Una alternativa real a la gestión de residuos electrónicos
La pila ha superado los tests de inmersión en agua, logrando una degradación efectiva. Esta batería usa polímeros poliácidos (ámico) y poli (dianhídrido piromelítico -p- fenilendiamina) y presenta así sus credenciales para revolucionar la gestión de los desechos electrónicos.
Además, según destaca Choi, esta batería sobresale también por su flexibilidad. El profesor subraya su capacidad para mejorar la potencia doblando o apilando las baterías de papel entre sí.
Esta investigación fue financiada por la National Science Foundation y se realizó a través del Centro de Investigación en Tecnologías Avanzadas de Detección y Sustentabilidad Ambiental.